| Manu | Fecha: Domingo, 14-07-2013, 11:35 AM | Mensaje # 1 |
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| El espadero «Siempre Juan Luis» trasladó al hombre al puerto de Vigo
El buque espadero Siempre Juan Luis rescató en alta mar a un navegante solitario cuyo velero se estaba hundiendo debido a que se le abrió una vía de agua tras golpearse contra un objeto que flotaba a la deriva. El rescate fue posible gracias a la coordinación entre las autoridades portuguesas y Salvamento Marítimo de Madrid, que alertaron de la situación al barco gallego, que se encontraba a pocas millas de distancia.
El incidente sucedió el pasado día 9 de este mes. Michael John Chamberlain, de 67 años de edad, llevaba seis días navegando desde que partió desde un puerto de Azores para dirigirse al Reino Unido, haciendo escala en A Coruña. Iba a bordo del Simo, un velero de unos diez metros de eslora con el casco de madera y 50 años de antigüedad. Su embarcación sufrió un fuerte golpe en un costado y comenzó a entrar agua. Un objeto que flotaba a la deriva y que no llegó a identificar fue la causa del incidente. El hombre empleó más de seis horas en achicar la embarcación desesperadamente, pero al ver que no era capaz de controlar la situación, activó la radiobaliza. Se encontraba a 360 millas náuticas al norte de las Azores y a 600 del puerto de A Coruña.
Los servicios de salvamento portugueses se pusieron en contacto con Salvamento Marítimo de Madrid. En menos de una hora llegó al punto el espadero guardés.
Con la maleta hecha
Su armador, Víctor Simoes, se encontraba también a bordo y ayer contaba que el náufrago ya les estaba esperando con la maleta hecha porque era plenamente consciente de que su embarcación se iba a pique. Previamente se habían comunicado con él por teléfono. El hombre se subió al barco y su velero quedó a la deriva. A bordo del buque la tripulación procuró que no le faltara de nada. Enseguida hizo buenas migas con los once miembros de la tripulación, que tenían que comunicarse con él en inglés, ya que no hablaba español
La embarcación arribó al puerto pesquero de Vigo el pasado viernes. Nada más desembarcar al naúfrago ya le estaba esperando personal del puerto, que le ofrecieron cobijo en la Casa del Mar, donde pernoctó la noche del viernes para el sábado. A primera hora de la mañana de ayer abandonó la hospedería de la Casa del Mar. Sus familiares en Inglaterra ya estaban al corriente de lo sucedido. El hombre contaba además con una tarjeta de crédito y tiene personas conocidas en Vigo, por lo que no se le hará larga la espera, hasta que dentro de unos cuatro días pueda regresar a su casa.
La Voz pudo hablar ayer por la tarde con el náufrago. Michael Chamberlain manifestó que no llegó a perder la calma y nunca llegó a temer por su vida. La templanza con la que vivió los momentos posteriores a la apertura de la vía de agua obedece a su larga trayectoria como marinero, puesto que navega desde hace más de cincuenta años.
Su único enfado era haber perdido un barco al que tenía mucho apego.
Quien estaba satisfecho por haber salvado una vida era el armador del espadero, Víctor Simoes, al igual que el resto de los miembros de la tripulación. Es la primera vez que recogen un náufrago. «Estamos muy contentos de haberle podido rescatar con vida», manifestaba ayer este vecino de la comarca de O Baixo Miño.
Estaba a 360 millas de las Azores y sufrió un golpe que le abrió una vía de agua.
El buque se encontraba a pocas millas y fue alertado por Salvamento
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