| Manu | Fecha: Martes, 20-01-2015, 3:06 PM | Mensaje # 1 |
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| Dicen que hay actas levantadas con minutos de diferencia y que es imposible que se pudiesen contar tantas cuerdas en ese espacio de tiempo.
Mejilloneros que fueron multados la Xunta por no cumplir con las normas de producción -les acusan de tener cuerdas de más o de haber chicoteado, es decir, doblado a la mitad otras en un mes en el que esta práctica no estaba permitida- cuestionan las inspecciones hechas en sus bateas a finales de noviembre. Dicen, por ejemplo, que hay actas levantadas con minutos de diferencia, y que es imposible que al personal de la Xunta le diese tiempo de ir con la lancha de una batea a otra y contar todas las cuerdas. «Non é humanamente posible», se cansaban de señalar ayer distintos bateeiros que fueron sancionados.
Otra de las cuestiones con las que no comulgan es con que los titulares de las bateas no estuviesen presentes cuando se realizaron las inspecciones. Es más, señalan que si había gente trabajando en un vivero, ese lo saltaban e iban al que estaba vacío. Creen que esto genera una clara situación de indefensión.
¿Por qué todo un polígono?
En la misma línea, distintos bateeiros, casi todos de Rianxo, ya que son los más perjudicados, indican que no les parece normal que las inspecciones fuesen tan «escrupulosas» en el polígono Vilagarcía A y que sin embargo otras zonas no recibiesen la visita del personal autonómico.
Estas quejas las pronuncian en voz alta bateeiros a título particular pero también los presidentes de las agrupaciones más afectadas. Tanto Dolores Gómez, portavoz de Aspromeri, la agrupación bateeira más fuerte de Barbanza, como Jesús Méndez, de A Rianxeira, mostraron su enfado con la situación. Ambos indicaron que la Xunta, en este caso, actuó con una «celeridade descoñecida». Méndez recordó lo siguiente: «Resulta que a nós nos fan as inspeccións a finais de novembro e os primeiros días de xaneiro xa temos as sancións. E aos trueleiros, que lle puxeron denuncias hai anos por subir a bateas ás que non teñen autorización, non lles chegou nin a primeira multa aínda. Todo parece un pouco raro, da a sensación que neste caso si hai presa por multarnos e no outro non».
¿Qué dice la Consellería de Mar al respecto? En su día, en noviembre, cuando los bateeiros pusieron el grito en el cielo por las inspecciones, lo que dijo la Xunta fue que se trataba de controles rutinarios. Ahora que las sanciones ya están llegando a los perjudicados, Mar lo que indica es que estos pueden presentar alegaciones, cosa que harán.
La consellería también remite a la circular que envió hace unos días al sector. ¿Qué dice el documento? Explica el sentido de las multas y avanza que las sanciones quedarán reducidas porque los criterios se ablandan ahora un poco. A los bateeiros no les vale. Dicen que, igualmente, es mucho dinero y no pueden asumir el gasto. Bautizaron el escrito como «a circular da vergoña».
*Noticia de La Voz de Galicia
En la Ría de Arousa, concretamente en el polígono Villagarcía A, los ánimos de muchos bateeiros han explotado cuando a su casa llegaron las primeras multas impuestas por los inspectores de la Xunta. Muchos dicen que son injustas estas sanciones, otros que no se las esperaban... ¡¡ Mentira !!
Todos los que trabajamos en este sector sabemos muy bien quien es el que sigue las reglas del juego y quien se las salta a la torera. Ojalá estas inspecciones se hicieran en todos los polígonos de bateas de Galicia y más a menudo, pues hay bateas, que sin tener las cuerdas chicoteadas (que es lo que inspeccionaron en esta ocasión) superan con creces los 500 puntos de amarre que tienen autorizados, llegando en algunos casos a duplicarlos.
Si alguien no está de acuerdo, o cree que todo esto es mentira, que se ponga en contacto con nosotros, bien dejando un mensaje en este mismo foro o enviando un e-mail a: MejillondeGalicia@gmail.com
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