| Manu | Fecha: Domingo, 23-06-2013, 12:06 PM | Mensaje # 1 |
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| Hace apenas un par de años, José Manuel Martínez Escarís, Manolete, batallaba con pancartas y protestas para que no se cerrase la oficina del Instituto Social de la Marina (ISM) de Fisterra. Ayer, el patrón mayor fisterrán asumía con resignación esa «morte anunciada», como coincidieron en calificar desde las cofradías y los sindicatos la fusión de esa entidad de derecho público con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).
Nadie hace una valoración positiva de esa anexión administrativa. Pero tampoco nadie se sorprende de la desaparición, o dilución si se prefiere, de un organismo específico para el sector pesquero, que se encarga tanto de las prestaciones económicas para el marinero, las altas y bajas en las empresas pesqueras, la formación y la sanidad marítima.
«Era algo que xa se intuía coa cesión de parte das competencias ás comunidades autónomas e que se reforzou despois coa supresión da secretaría xeral do ISM, o traspaso ao Inem das xestións en materia de emprego, as hospederías... Todo eran sinais de mal agoiro», resume Xoán López, secretario de la Federación Nacional de Confrarías. Ahora la duda es qué ocurrirá con cuestiones diferenciales del sector, como son los reconocimientos médicos obligatorios para el marino y, sobre todo, con los coeficientes reductores de la jubilación.
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