Mayor seguridad, más económico y mejor productividad del cultivo. Estos son los tres pilares sobre los que la firma gallega Plásticos Ferro, a través de su división Tepsa, defiende su inmersión en el sector de la construcción de bateas realizadas con polietileno. Se trata de un proyecto que echó a andar hace pocos años y que hoy ya tiene tres estructuras repartidas en las rías de Muros-Noia y Pontevedra.
Plásticos Ferro, que es líder de su sector en España y tercero en Europa, presentó ayer en el municipio coruñés de Outes su último diseño. Se trata de una batea de cuarta generación que recoge todas las mejoras que los técnicos fueron recopilando en los últimos años, tras observar cómo evolucionaban los modelos que flotan desde el 2009 en las rías noiesa y pontevedresa.
Esta empresa de capital gallego cuenta con el apoyo de Repsol, que se encarga de suministrar el polietileno. Según explicaron ayer representantes de ambas compañías, este material plástico reúne una gran cantidad de virtudes que la madera con la que se construyen actualmente las bateas instaladas en las rías no puede igualar.
Los argumentos puestos sobre la mesa por Plásticos Ferro para defender su producto atienden a varios factores. El primero es la productividad, afirmando que el polietileno mejora el rendimiento del cultivo gracias a la flexibilidad de la estructura, que reduce en un 80 % el desprendimiento de mejillón con el mal tiempo. El montaje es otra de las bondades expuestas, ya que las bateas pueden ser montadas «como un mecano» por sus propietarios. Su superficie antideslizante garantiza también una mayor seguridad laboral.
El consejero delegado de Plásticos Ferro, José Marcial, hizo especial hincapié durante su intervención de ayer en Outes en que el producto cumple con la normativa vigente, tanto europea, como estatal y autonómica, «lo que facilita la obtención de ayudas públicas para su adquisición». La mayor duración de estas estructuras también se puso de manifiesto durante la presentación. José Marcial explicó que su uso es más prolongado que el de las realizadas con madera. Además, se subrayó el hecho de que no necesitan pinturas ni tratamientos especiales y de que el polietileno puede ser reciclado para la fabricación de otros productos.