El día 13 deja de ser obligado indicar su procedencia en la etiqueta //El sector teme que aumente el fraude, así como la “invasión” del chorito chileno a la sombra del prestigio del producto gallego.

Cuando parecía que la tempestad amainaba para el sector mejillonero gallego con la práctica totalidad de los polígonos de bateas abiertos a las puertas de la campaña navideña (tras un año negro por las mareas rojas), una nueva amenaza pone en jaque a un sector productivo clave. Y, nuevamente, como ocurre con el arte de pesca del xeito, esa amenaza procede de la Comisión Europea.

Se trata de la entrada en vigor el próximo día 13 de diciembre de una nueva normativa de etiquetado que exime a las conservas marinas de informar sobre la especie y el origen de los ingredientes. Y es que ese día deja de tener vigencia la directiva 2000/13/CE. Desde entonces, las obligaciones a las que estaban sometidos los estados miembros estarán reguladas y serán aplicables directamente a los ciudadanos por el reglamento (UE) 1169/2012 (que deroga dicha directiva).

A partir del día 13, la normativa estatal que obliga en todo caso a informar sobre el país de origen quedará subordinada al mayor rango del reglamento (UE) 1169/2011, que no exige tal obligación si no se determina que su omisión pueda inducir a error al consumidor. Realizar un fraude u omitir en el etiquetado la especie o el origen hoy son calificados como infracciones punibles; a partir del día 13 serán actos legales.

_{*Noticia de El Correo Gallego}