El precio del mejillón con destino al fresco cayó en apenas quince días un 30%. 

Unos datos que desaniman al sector productor que empezaba la campaña con un gran ánimo después de casi dos meses de cierre por la marea roja, pero con el temor de la sobreoferta del mercado sobre su cabeza. Con el 100% de los polígonos bateeiros abiertos a la extracción y con una industria que no acaba de trabajar a pleno rendimiento, la caída de precios era cuestión de días. "En fresco isto é xa un desastre”, advertía ayer un productor.

El presidente de Agade, Ramón Blanco,apuntaba ayer que todavía estos precios no son una referencia y animaba a "agardar uns días máis para que estos se estabilicen”. Blanco también apunta que la bajada experimentada por el producto lleva al mejillón a los precios del año pasado. "O que pasa é que se estaba a cotizar moi ben con prezos que xa non se lembraba e agora con tanto produto pois caen”, dijo.

Pero a los bateeiros eso no les vale de excusa y desconocen porque la industria a principios de septiembre sigue trabajando al 50% de un año normal. "Non sei se é porque non venden, se o fan para que baixen os prezos... Non sei”, dice un productor desesperado. Algunos piden explícitamente una rebaja. "Din que os da Ría de Vigo lles fan descontos, pero hai bateeiros que non poden regalar a produción”, advierte.

Otro de los problemas con los que debe convivir el sector es el desplome del mejillón de las cuerdas que algunos casos  ya supone una reducción de más de la mitad de la producción. "A xente ten medo a que se lle vaia todo ao fondo e venden coma poden o molusco para garantir algo de ganancia”, advierten. En cuanto a la rentabilidad de la vianda, reconocen que "non está no seu mellor estado, pero é bastante mellor que a do ano pasado e con diferencia”.