Científicos de la NOAA y del MBARI han fondeado varios instrumentos de medición de mareas rojas en la zona de Washington, una de las más prolíficas de los Estados Unidos para el marisqueo y la acuicultura. Desde el mes de junio hasta septiembre, los investigadores MBARI están colaborando con los organismos gubernamentales, productores de mariscos, y las tribus nativas en el área de Puget Sound para poner a prueba este nuevo método de detección, denominado ESP (Environmental Sample Processors). 

Se trata de un "laboratorio de microbiología en una lata", explica el MBARI para explicar en qué consiste el ESP. A través del instrumento se recogen automáticamente las muestras de agua y se detecta la presencia de microorganismos en el agua, a partir de su material genético. Además, puede emitir los resultados de estas pruebas de manera remota a investigadores, productores en el plazo de una hora. 

El ESP se utiliza para detectar algas microscópicas tales como la marea roja dinoflagelado Alexandrium catenella y la diatomea Pseudo-nitzschia australis. También puede detectar el alga Heterosigma akashiwo, que puede matar a los peces criados en jaulas, así como las bacterias tales como Vibrio parahaemolyticus, que puede representar una amenaza para los seres humanos.

Este proyecto es resultado del esfuerzo de colaboración entre varias entidades, públicas y privadas, incluyendo MBARI, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) Northwest Fisheries Center, el Centro de Soluciones al mar, Tecnologías de Spyglass, la Universidad de la Bristish Columbia, Northwest Indian College, el Departamento de Estado de Salud de Washington, Taylor Shellfish Farms, y el Departamento de Recursos Naturales de la Nación Lummi. 

Los científicos de la NOAA y MBARI ya han utilizado el ESP para estudiar las floraciones de algas tóxicas en California, el Golfo de Maine, y Puget Sound. Este primer trabajo ha ayudado a los investigadores a determinar dónde y cuántas estaciones son necesarias para el control en diferentes ambientes marinos. También ha ayudado a los biólogos a comprender las causas de las floraciones en diferentes áreas. El objetivo a largo plazo es ser capaz de predecir la proliferación de algas tóxicas antes de que ocurran.

Mediante la combinación de predicciones meteorológicas con el ESP, investigadores de la NOAA esperan desarrollar un sistema de alerta temprana de las floraciones de algas nocivas. Tal sistema podría ser capaz de predecir las floraciones de hasta una semana de antelación.