Los bateeiros de la ría de Muros-Noia están acostumbrados a soportar largos episodios de marea roja. De hecho, tienen una forma de trabajar distinta a la de los mejilloneros de Arousa -por ejemplo, hacen una sola campaña al año-, precisamente, porque saben que la toxina les deja poco margen de maniobra. Aún así, aunque saben que su ría pocas veces se libra de la marea roja, cuando esta se disipa la situación es de alivio total. Como anteayer, cuando al fin quedó abierta la extracción en todos los polígonos de bateas.

Los bateeiros de la ría de Muros-Noia llevaban parados desde la primavera, es decir, perdieron varios meses de trabajo por culpa de la marea roja. Aún así, Manuel Rama, presidente de la agrupación que engloba a todos los productores de la zona, señalaba ayer lo siguiente: «Penso que aquí o tomamos con máis calma que na ría de Arousa porque estamos máis acostumados. Hai tres anos pechou na primavera e non se puido volver traballar ata o mes de xaneiro». Rama considera que el año no está perdido, ni mucho menos, y espera que los meses que quedan sean productivos. La agrupación pertenece a Opmega.