Mar reivindicará la calidad y la excelencia del mejillón gallego en Francia a través de una campaña de promoción tras el caso de alerta sanitaria vivido hace un mes en el país vecino. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, aclaró ayer, durante su visita a Vilagarcía, que "xa estaba prevista con anterioridade” al veto y que en estos momentos "o Consello Regulador do Mexillón de Galicia xa traballa no seu deseño”. La responsable autonómica evitó dar plazos de cuando podría llegar esta acción publicitaria al mercado francés.

Y es que, a pesar de que las autoridades sanitarias francesas no han podido demostrar analíticamente, todavía a día de hoy, que los casos de intoxicación alimentaria de tipo gastroenterítico detectados hayan estado provocados por mejillones procedentes de Galicia, tanto el sector productor como depurador demandaron a la administración autonómica acciones promocionales del molusco en el mercado francés sobre todo en estos momentos en los que la mayoría de los polígonos bateeiros ya están abiertos a la extracción.

Francia es de los pocos mercados europeos que trabaja casi todo el año con producto gallego por lo que se trata de una cuota de mercado muy importante para los sectores dedicados al mejillón.

Quintana ha aludido también al proceso de regularización de embarcaciones, ante el que se mostró dispuesta a solicitar una nueva prórroga pero no a una paralización como demanda el sector afectado. "Xa se fixeron unhas melloras importantes pedidas polo Partido Popular en 2007 a través dun Real Decreto e tentamos que a maior parte desta flota entrase na regularización”, advirtió. En este sentido, también señaló que "podemos plantexar unha nova prórroga para un periodo curto, pero hai que ter en conta que non é unha cousa de antonte”.

Mientras miembros de la plataforma de afectados se mantienen a la espera de ser recibidos por la titular de Mar y el presidente de la Xunta de Galicia ya que consideran que "unha parada curta non nos chega a nada, nin para empezar”. Y es que la mayoría de la flota ya tiene agotada la ampliación de plazo de cuatro meses para ajustar su embarcación a la ley vigente y no pueden hacer frente al desembolso que en muchos casos supera los 18.000 euros. "Estamos a enviar dúas cartas por día á conselleira e ao secretario xeral do Mar para explicarlle os nosos casos. Ten que entender que a situación que atravesa o sector non é a de 2007”, indican.

No están dispuestos a darse por vencidos y aseguran que mantendrán su hoja de ruta y su calendario de encuentros con responsables del sector. Por el momento, se reunirán próximamente con las cofradías de la Ría de Pontevedra y de Arousa. Además, también han solicitado una reunión con el ministro de Pesca, Miguel Arias Cañete, y la titular de Fomento, Ana Pastor.