La tensa relación que mantiene el sector del truel con los bateeiros sigue "in crescendo”. A las doce denuncias que hace un par de semanas interpusieron los productores de mejillón se suman otras cinco sanciones que ya están siendo tramitadas en la Consellería do Mar. Algunos trueleiros ya acumulan dos sanciones en el corto espacio de un mes. "Supoñemos que se son reicindentes as multas económicas serán maiores”, explica un productor. A pesar de que son varios los colectivos que han decidido denunciar la situación para evitar importantes pérdidas de producción, por el momento no se han visto los resultados que se persiguen. "Seguen indo as bateas coma sempre e facendo o mesmo de sempre”, advierte un bateeiro.

En este sentido, el sector reclama una actuación más contundente por parte de la Consellería do Mar para tratar de frenar este tipo de actuaciones y evitar además de los sabotajes que el mejillón que está en estos momentos en la batea se desplome y se vaya al fondo como ya ha ocurrido en otras ocasiones cuando el producto está ya maduro. "Debe facer cumplir a lei e axilizar os expedientes sancionadores xa presentados. Xa é hora de poñer orde antes de que a situación dexenere en enfrontamentos e disturbios na Ría de Arousa”, advierte.

El conflicto entre ambos sectores no es nuevo, pero hasta hace aproximadamente dos meses permanecía latente e incluso se podía hablar de convivencia. Después de casi un año de negociación sin que trascienda a la luz pública en busca de una solución que no llega, los bateeiros aseguran que están ya hartos de esta situación y piden una regularización de la actividad. "As perdas que sofre o sector tódolos anos pode chegar ata un 30% da producción anual dun viveiro por los desplomes ocasionados polo truel”, advierten.

Pero han sido los cosntantes sabotajes que atribuyen al sector del truel como cortes de cuerdas, rotura de carteles los que han colmado la paciencia de una gran mayoría de productores arousanos que han pedido  incluso la intervención de la Guardia Civil.