Las autoridades sanitarias francesas no han podido demostrar analíticamente que los casos de intoxicación alimentaria de tipo gastroenterítico detectados hayan estado provocados por mejillones procedentes de Galicia y por ello han levantado la prohibición de comercializar este molusco bivalvo.
La Consellería de Medio Rural y Mar ha comunicado este mensaje durante esta semana, trasladado por los Ministerios de Agricultura y Sanidad de ese país, que también han informado de que "la causa que motivó la alerta ya no existe" y esta es la razón por la que el veto queda sin efecto.
Los dos departamentos habían recomendado a los franceses a principios de mes que si habían comprado mejillones gallegos se abstuviesen de consumirlos y los devolviesen al establecimiento, pero finalmente ha quedado descartada la ligazón entre la citada patología y el producto gallego.