La toxina lipofílica mantiene sin cambios la situación administrativa en el 97% de los polígonos arousanos. Lejos de remitir, el episodio tóxico se ha estancado en la costa gallega y su salida  parece que no será inmediata.

En estos momentos se encuentran abiertos a la extracción el Vilagarcía A, el B, y el Cambados A2. Tres polígonos con los que apenas se llega a abastecer el mercado de fresco y que son insuficientes para que el sector del transformado recupere la actividad. Mientras que en la Ría de Vigo, son tres los polígonos abiertos.

Cuando ya se cumple un mes de la presencia de la marea roja en todo el litoral gallego, la desesperación entre el sector es ya un hecho. Los desplomes de mejillón de las bateas y los últimos robos sufridos por algunos productores no ha hecho más que empeorar una situación ya de por sí difícil. Algunos bateeiros dan ya pro perdido el año, otros confían en que el episodio tóxico remita y les permita trabajar con el molusco que ha resistido en las bateas los embistes de los últimos temporales.

La colocación de cien cuerdas más en sus bateas concedidas por la Consellería do Mar ha permitido a algunos productores salvar el desdoble del próximo año.

Por su parte, algunos productores han demandado a la Guardia Civil del Mar que en la medida de lo posible incremente los controles por los polígonos bateeiros y, según fuentes del sector, ya lo están haciendo.

También está colaborando con estos controles nocturnos de entradas y salidas de los puertos en horarios poco habituales en el sector la empresa de vigilancia contratada a raíz del conflicto con los trueleiros.