El sector mejillonero continúa a la espera de que lleguen buenas noticias, pero estas tampoco se produjeron ayer. En la Ría de Arousa solo se permite la extracción en un polígono de bateas, el Cambados A2E y ayer no se produjeron los cambios tan ansiados al confirmarse la presencia de la toxina diarreica en las aguas.

Todo parece indicar que se cumplen las previsiones apuntadas desde el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Vilaxoán. La directora del Intecmar, Covadonga Salgado, compareció en diversas ocasiones desde el inicio de este episodio tóxico y avanzó que por las características de esta marea roja todo apuntaba a que podría tardarse meses en retomar la normalidad.

Hay que recordar que los cierres se produjeron de repente y casi en la totalidad de los polígonos al mismo tiempo. La presencia de dos dinoflagelados hace que se trate de una marea roja virulenta y que avanzara con rapidez. Tanto, que incluso tuvieron que destruir producto extraído en la misma jornada en la que se decretó el cierre y que ya había sido procesado.

Mientras en las bateas continúan las toneladas de mejillón que tuvieron que ser devueltas al mar cuando ya iban camino de Italia y de Francia.

Por lo demás, los bateeiros continúan su actividad una vez que tienen luz verde para la colocación de más cuerdas con las que proceder al desdoble. Esta iniciativa estará vigente hasta que se retome la normalidad.

Por lo demás, el Intecmar continúa realizando numerosos análisis a lo largo del día y los resultados son comunicados de forma inmediata a través de la página web del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño. El sector mantiene su confianza en que este nuevo episodio tóxico no afecte finalmente a la campaña de Navidad.