Socios de una asociación bateeira de O Grove se muestran molestos con la Consellería do Medio Rural e do Mar después de que un repunte tóxico les obligase a devolver al mar miles de kilos de mejillón, con el consiguiente perjuicio económico y en la imagen del producto.

El viernes de la semana pasada el Intecmar (Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño) hizo una analítica en el polígono bateeiro Grove A, y a las 19,30 horas del día siguiente (sábado) comunicó su apertura. Así las cosas, los productores con bateas en la zona se apresuraron a retirar el mejillón para atender los pedidos de las depuradoras y de clientes de Francia e Italia.

Se realizaron descargas en los muelles de O Grove y Cambados tanto el domingo como el lunes, y los productores contaban con las correspondientes guías, tanto de origen como de registro. Pero ese mismo lunes el Intecmar hizo otro muestreo en O Grove A, y a las 8,30 horas de ayer martes comunicó que el nivel de células tóxicas había aumentado, por lo que ordenó de nuevo el cierre del polígono y la vuelta al mar del mejillón extraído los dos días anteriores que no superase las analíticas correspondientes.

Esta situación ha molestado profundamente a algunos socios de Acuimeda, una asociación de mejilloneros de O Grove que agrupa 47 bateas. El presidente de la entidad, Alberto Otero dijo al respecto que "las guías deben respetarse, porque se conceden cuando los polígonos están abiertos. Porque con la situación actual la administración está jugando con nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestro trabajo".

Otero plantea que en los últimos meses ya se produjo el problema más veces, y que el retorno de un camión cargado de mejillón desde Francia o Italia "supone una pérdida de mucho dinero y un desprestigio enorme para nuestro producto".

Así las cosas, el presidente de Acuimeda sostiene que "es necesario que las asociaciones hablemos para intentar que el Intecmar mejore sus analíticas y que se respeten las guías". Otro socio de esta entidad, que pidió mantenerse en el anonimato, planteó que "casos como el de este fin de semana demuestra que es necesario hacer muestreos todos los días". Una opinión que no comparte el presidente de la asociación de depuradores (Agade), Ramón Blanco. "No hay nada excepcional en lo sucedido con ese mejillón. Ocurre a veces. Lo que pasa es que este año está pasando de forma demasiado habitual y eso quizás evidencia lagunas en el sistema, que algo falla. Y es cierto que ese fallo ocasiona pérdidas económicas".

Desde la Xunta de Galicia, por su parte, apuntan que lo ocurrido en O Grove A "obedece al procedimiento habitual", pues las zonas "se están muestreando permanentemente". "La frecuencia de las analíticas es continua debido al episodio tóxico y lo que se hizo es lo que marca la legislación europea", apuntan fuentes de la administración, que recalcan que lo principal es la seguridad del consumidor.