Envasar sin indicar la especie y el origen será posible el sábado »El sistema de 2011 para controlar las biotoxinas marinas cobra vigencia absoluta el 1 de enero.

El sector bateeiro y la mitilicultura en general afrontan momentos decisivos. El sábado entra en vigor la nueva directiva europea que permite envasar mejillón sin hacer mención expresa al país de origen o a la especie utilizada, lo cual puede abrir las puertas, más aún, al chorito chileno. Además, el 1 de enero cobra plena vigencia el método químico de control de las biotoxinas, que se convierte así en el único sistema analítico de referencia, a pesar de que Galicia siempre mantuvo que perjudica a sus intereses y abogó por la continuidad del bioensayo en ratón.

Se trata, en consecuencia, de dos acontecimientos históricos, independientemente de los efectos, positivos o negativos, que puedan tener a la larga en la producción y comercialización del mejillón gallego.

Aunque sucede que, una vez más, la fragmentación del sector hace que tampoco los bateeiros caminen unidos en estos dos frentes. En lo referido al método químico de análisis de biotoxinas, fueron la Consellería do Mar y una parte de la producción los que pusieron el grito en el cielo, oponiéndose en repetidas ocasiones a la imposición de este mecanismo de control.

Respecto al nuevo etiquetado, el Consello Regulador do Mexillón de Galicia es quien defiende esta Denominación de Origen Protegida (DOP) tratando de impedir la aplicación de dicha norma, al tiempo que responsabiliza a las industrias conserveras y las acusa de apoyar la supresión de datos identificativos para así favorecer las importaciones desde terceros países, especialmente Chile.

En este caso, el Consello Regulador advierte de que "la Comisión Europea considera necesario que los productos transformados y conservados de pescados y de mariscos, indiquen obligatoriamente la denominación comercial y científica de la especie, método de producción y zona de cría (país de origen) del producto, tal y como consta en la Propuesta de Reglamento por la que se establece la Organización Común de Mercados de la pesca y de la acuicultura".

Sucede que "frente a esta propuesta, una parte del sector de la conserva propuso eliminar la obligación de información al consumidor, y en la dinámica de la gobernanza institucional, fueron presentadas enmiendas parlamentarias que recogen tal eliminación de información".

Esto supone, a juicio del órgano regulador que preside Francisco Alcalde, que la industria transformadora y conservera gallega "centra sus intereses en el chorito chileno y deja en precario la defensa de los intereses de la sociedad europea en general en su condición de consumidores".

_{*Noticia de Faro de Vigo}