El sector está «muy preocupado» y pide que se afine ya la normativa.

Hace tiempo que se evidencia que el sistema actual de referencia para la detección de toxinas, el llamado método químico por el que apostó la Unión Europea, no tiene amigos en Galicia. Lo critican los bateeiros, que dicen que su funcionamiento es peor que el del bioensayo con ratón. Lo denuncia también por activa y pasiva la industria conservera, que lo que reclama es afinar la norma y que el nivel de toxicidad permitido para el mejillón u otro bivalvo fresco no sea el mismo que para el procesado. Y la propia Xunta también le pidió a Europa una moratoria para utilizar este sistema. Precisamente, ayer, la conselleira de Mar, Rosa Quintana, hizo una intervención en un foro sobre acuicultura en Rianxo en la que dejó clara su postura. Dijo que el actual método para detectar biotoxinas deja indefensos a los conserveros y que«non resulta óptimo para a protección da saúde pública».

Teniendo en cuenta que las críticas al sistema de detección de toxinas son colectivas, lo normal sería hacer un frente común para intentar que la Unión Europea mueva ficha. De hecho, se hizo. Hubo numerosas reuniones a varias bandas para hablar de este problema que trae de cabeza tanto a productores como a transformadores. A raíz de esos encuentros, unos y otros hablaron en detalle de qué es lo que falla con el método actual para detectar la marea roja y qué soluciones se necesitan. Y ahí es donde llegan los matices. La Xunta, tal y como ayer manifestó la conselleira en Rianxo, lo que busca es volver al bioensayo con ratón. Los conserveros, que como ayer recordaba el secretario general de Anfaco, están «muy preocupados por este asunto», lo que buscan es que el nivel de toxicidad para el bivalvo procesado no sea el mismo que para el fresco. Y desde la parte productora se critican distintas cuestiones, entre ellas, que no se hacen suficientes análisis de biotoxinas.

La conselleira Quintana también se refirió a la situación actual; ya que hay un episodio de toxina, que calificó como «forte», que afecta tanto a moluscos infaunales como al mejillón.

Ese nefasto 2013

El 2013 ya fue nefasto para los bateeiros tanto por la marea roja como por los temporales. Quintana indicó también que las ayudas que Mar anunció hace meses están a punto de salir en el boletín para que puedan solicitarse.

*Noticia de La Voz de Galicia